lunes, 7 de septiembre de 2015

EL NIÑO EN TUCUMAN

EL NIÑO PUEDE AFECTAR A TUCUMAN

El  fenómeno meteorológico llamado EL NIÑO va tomando forma y fuerza para convertirse en un fenómeno de similares características como al poderoso niño ocurrido en el año 1997.

Una de las observaciones que explican la aparición de EL NIÑO, es el calentamiento del agua superficial del Océano Pacífico a la altura de Perú. Como se puede apreciar en la figura, las temperaturas superficial del agua en junio del 2015 conforman un patrón similar a las observaciones de Noviembre de 1997 cuando este fenómeno cobro singular intensidad.


Las condiciones previas de 1997 y 2015 son preocupantemente similares - NOAA


En Tucuman, como en otras regiones, EL NIÑO se manifiesta en forma de copiosas lluvias, que pueden repetir situaciones como las sucedidas en Marzo y Abril de este año, cuando las intensas precipitaciones provocaron cuantiosos daños materiales a la infraestructura de la provincia. Con estos antecedentes, más el aviso temprano de las lluvias excepcionalmente intensas en los primeros días de Agosto, estamos en condición de pronosticar una alta probabilidad de que ocurran eventos meteorológicos de importancia en la primavera tucumana.

Desde mi punto de vista la situación actual de Tucumán es sumamente preocupante, ya que nos encontramos en un momento de cambio de autoridades, no muy ordenado, y con una probabilidad alta de una crisis hídrica que pude llegar en cualquier momento.

Concepción puede ser la mejor preparada para afrontar lluvias de gran intensidad, debido a que se hicieron obras de importancia para preparar a la ciudad en caso de precipitaciones importantes, pero hay que tener presente que se deberían finalizar rápidamente obras tan importantes como el canal de la calle Shipton, revisar que todos los canales de desagües estén limpios y ensanchados y redimensionar las alcantarillas para que tengan un sección adecuada. Este redimensionamiento se debe a que el aumento considerable de las calles pavimentadas aumento el escurrimiento superficial, haciendo que las alcantarillas deban ser replanteadas para que no se transformen en cuellos de botella para el drenaje del agua.

Un capítulo aparte es la la situación, siempre preocupante, de la toma del Ingenio Trinidad, sobre el río Gastona, donde un desborde del río puede provocar un trasvasamiento hacia el Río Chirimayo, como sucedió este año, a la altura de la Angostura. Los trabajos realizados no parecen ser los adecuados y la problemática debe ser evaluada en profundidad, ya que  una creciente del Chirimayo, acompañado por un trasvasamiento de cuenca del río Gastona podría ser un problema para la zona Sur de la ciudad de Concepción.

Por último, y el gran agravante de esta situación, es que la selva del piedemonte, nuestra gran reguladora del clima y de las corrientes de aguas superficiales que viene desde el Oeste, esta siendo talada y deforestada de una manera salvaje sin que los controles del estado hagan algo para evitarlo.

De este análisis se desprende que debemos prepararnos para eventos que pueden ser preocupantes, pero no es lo mismo que nos encuentre organizados y con una comité de emergencias funcionando a pleno, que desorganizados y sin las defensas adecuadas.

Por un Tucumán Sustentable
Ing. Gustavo A. Poch